Nuestro Sistema Solar está ahora empatado con el sistema Kepler-90 en el mayor número de planetas alrededor de una sola estrella, con el reciente descubrimiento de un octavo planeta que orbita a Kepler-90, una estrella similar al Sol a 2.445 años luz de distancia. El planeta fue descubierto con datos del Telescopio Espacial Kepler de la NASA.
El recién descubierto Kepler-90i, un planeta caliente y rocoso que completa una órbita alrededor de su estrella cada 14.4 días, fue encontrado utilizando aprendizaje automático de Google. El aprendizaje automático es una técnica de la inteligencia artificial con la que las computadoras “aprenden”. En este caso, las computadoras aprendieron a identificar planetas buscando ejemplos en los datos de Kepler donde el telescopio había registrado cambios en la luz estelar causada por planetas situados en otros sistemas solares, conocidos como exoplanetas.
«Tal y como esperábamos, hay descubrimientos emocionantes acechando en nuestros datos archivados de Kepler, esperando la herramienta o tecnología adecuada para desenterrarlos», dijo Paul Hertz, director de la División de Astrofísica de la NASA en Washington. «Este hallazgo muestra que nuestros datos serán un tesoro disponible para los investigadores innovadores en los próximos años».
El descubrimiento llegó después de que los investigadores Christopher Shallue y Andrew Vanderburg entrenaran una computadora para aprender cómo identificar exoplanetas en las lecturas de luz registradas por Kepler, en concreto, los diminutos cambios en brillo captados cuando un planeta pasa por delante de una estrella. Inspirada en el modo en que las neuronas se conectan en el cerebro humano, esta “red neuronal” artificial examinó los datos de Kepler, hallando señales débiles de un octavo planeta en órbita alrededor de Kepler-90, que había pasado desapercibido anteriormente en la constelación de Draco.
El aprendizaje automático ha sido utilizado previamente en búsquedas de la base de datos de Kepler y esta investigación demuestra que las redes neuronales son una herramienta prometedora para encontrar algunas de las señales más débiles de mundos lejanos.
Otros sistemas planetarios probablemente ofrecen más posibilidades de albergar vida que Kepler-90. Cerca de un 30 por ciento mayor que la Tierra, Kepler-90i está tan cerca de su estrella que su temperatura promedio superficial se cree que supera los 400 ºC, igualando a Mercurio. Su planeta más exterior, Kepler-90h, está en órbita a una distancia similar que la de la Tierra al Sol.