Como es sabido, la palabra dron tiene en realidad dos significados distintos: el primero es un zumbido que va en base continua y el segundo expresa una abeja masculina (zángano). Todos sabemos que la abeja masculina no tiene trabajo que hacer, nunca sale a recoger la miel; su existencia sirve sólo para impregnar a la abeja reina. Por lo tanto, no es una mala idea usar esta palabra para describir un UAV («Unmanned Aerial Vehicle») – que también produce un sonido como un enjambre de abejas y parece un fantasma sin sentido. Hoy en día, un dron es un vehículo aéreo no tripulado o UAV controlado por humanos desde una ubicación remota o que vuela de forma autónoma según el modo establecido. Aunque en el ámbito aeronáutico y especializado, se prefiere utilizar la nomenclatura de la OACI (Organización de Aviación Civil Internacional) que los nombra como RPAs («Remoted Piloted Aircrafts»).
Red Eléctrica de España (REE) apuesta por el uso de drones para inspeccionar y mantener las líneas de transporte eléctrico, con el objetivo de aumentar la seguridad y la eficiencia de estas operaciones. Para trabajar en estos proyectos, la compañía ha obtenido la autorización como operador oficial de vehículos aéreos pilotados remotamente (RPA – Remoted Piloted Aircrafts), concedida por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA); y la habilitación de personal propio como pilotos, actualmente 17 personas; así como la compra de tres aeronaves.
En 2017, Red Eléctrica de España ha diseñado, en colaboración con la empresa AeroTools, dos prototipos de aeronaves con funcionalidades avanzadas diseñadas a medida para facilitar la realización de los trabajos específicos de inspección de líneas de alta tensión. Con la mejora de estos dos RPAs, que se va a extender durante todo 2018, España se consolida como una potencia en el diseño de drones.
Entre las funcionalidades avanzadas incorporadas destaca la de un sistema de telemetría hablada, por el que la información más relevante no solo se visualiza en el panel de control, lo que permite al piloto trabajar sin apartar la vista del dron.
Además, se ha desarrollado un sistema de encriptación de los canales de comunicación para garantizar una mayor calidad y seguridad de la información, y un sistema de navegación autónoma, por el que el aparato reconoce el entorno y genera su propia trayectoria alrededor del elemento objeto de la inspección sin la intervención del piloto, lo que reduce los tiempos de vuelo y la posibilidad de error.
Red Eléctrica ha realizado una evaluación comparativa con otros operadores oficiales especializados en este tipo de trabajos con el fin de analizar la eficacia y la eficiencia de diferentes sensores y metodologías de inspección antes de la implantación definitiva de este nuevo procedimiento operativo.
La compañía continuará trabajando en el 2018 con estos dispositivos y personal propio habilitado, completando la inspección de unos 500 kilómetros de líneas de la red de transporte eléctrico